Me duele el alma,
cada vez que hablas,
y a mi me pone mas tu mirada,
y tu sonrisa de niño bueno,
yo me la quiero comer de nuevo.
Y mírame poquito a poco,
que esta noche volveré a ser tu terremoto
y se que no quieres verme ni en broma
pero en broma te digo quiéreme.