lunes, 25 de junio de 2012

 Querida Luna, sácame de este florero, me tiene las piernas atadas, en un sitio que no me corresponde, lloro, lloro, no entiendo nada, me tiembla el alma, me duele el cuerpo, me agobia el exceso de palabras, lloro, no puedo aguantar mas, no duermo, soy nómada de mi cabeza, ciega de mirada, arrastrando mi patata estrellada, no me cuadran las horas, ni las mañanas. Soy una enferma de rabia.

La chica tortuga

Una vez conocí a una chica, le llamaban la chica tortuga, por que tenia miedo de la gente. Tenia muchos amigos, pero nunca había sido sincera con ellos del todo. Se callaba cosas, por que pensaba que si decía algo ya le tomarían como a un bicho raro, o le criticarían. Vivía en su mundo, intentaba pasar de los problemas, aun que a veces, no podía, se guardaba muchas cosas, y luego la gente no la creía. De vez en cuando soltaba alguna mentirijilla piadosa, para sentirse mejor, con ella misma, cosa que al parecer no funcionaba, pues cada día que pasaba se le notaba mas vacía. 

lunes, 4 de junio de 2012

como el mar

Solía encontrarme con un señor mayor, caminaba sin rumbo, con una rosa y un libro, pasaba las horas, oliendo la rosa, un poco ya marchitada, lloraba, me daba pena, le gritaba al mar: '' Oh dulce marea, si tienes agallas, lleveme a mi y devuelva mi espada''. Me quedaba mirándole desde la distancia, entre las rocas de la playa,    no quería alterar sus palabras, me gustaba escucharle, tenia una voz melancólica,  y un carácter, que asombraba. Una vez, mi perro, se acercó a donde el paraba, él le escucho venir, se agacho, e intento cogerlo, le agarro fuertemente de las orejas, y grito, ''bestia mala, si tuviese mi espada, te mataría'', me asusté y me acerque a recoger a mi perro, escucho mis pasos, e intento atacarme, me quede a cuadros,  intente hablar con el, se desplomo en el suelo, mi perro, le chupo la mano, y el empezó a reír, sin parar, yo no sabia reaccionar, me iba de la playa, cuando grito '' hueles a dama, si es así, intentare no matarte, no tengas miedo de mi, solo soy un viejo, ciego de amor, por mi querida espada''. Le conteste y le dije, que si se comportaba así, por una espada, ya tendría que ser de un valor incalculable, y que no le entendía. Volvió a reír, y grito ''espada, era mi amada, ella se suicido, en esta playa, murió con el mar, como a ella le gustaba, vengo aquí desde el día de su muerte''.
Me quede obsoleta, no sabia que decir, me marche sin mas, y volvió a gritar '' Mañana es un buen día''
Al día siguiente volví, por curiosidad, encontré el libro y la rosa marchitada cerca de la orilla, junto a un remo,  divise al señor de lejos, en una barca, prendió fuego a su ropa, reía y gritaba '' por fin de vuelta con mi amada''.