miércoles, 16 de julio de 2014

A mi pequeño ángel, a falta de dos días, en vísperas de tu adiós definitivo, ya son nueve años si tu alegría. Ignorante de mi, me imagino como seria nuestra vida sin aquella bala que atravesó el pecho de nuestra familia, si serias más alta que yo, (ya que dicen que los hermanos pequeños siempre superan a los mayores), si tendrías mas pecas, o si tu cabello rojizo seguiría igual de brillante. Ella, que inspira mi vida, la que da sentido a mis palabras, la estrella más bonita, la que sabe sacarme una lagrima por un recuerdo borroso, la única que me conoce de pies a cabeza, otro año más sin poder abrazarte. Hecho de menos  la sonrisa que me brindabas cuando tenia un mal día, cuando le hacías la vida imposible a Linda, y luego tenia que ir a rescatarla de tus trastadas, cuando simplemente bailabas y bailabas, cuando alucinabas con el sonido de la guitarra, tus abrazos, tus besos, tu cariño, tu carácter, tu fuerza de voluntad . Delicada como una flor, fuerte como un león, a pesar de todos los contratiempos durante tu fugaz vida, siempre fuiste una gran luchadora, siempre intentabas mirar las cosas por el lado bueno. De ti aprendí, que por mucho que me hundiese debía seguir hacia delante, no dejar que las cosas me afectasen más de la cuenta, y mirar el lado bueno de las cosas, como dicen por ahí, después de la tormenta siempre llega la calma, y siempre serás mi calma. Siempre lo diré ocho años no fueron suficientes, no se puede volver al pasado, y muchas gracias por enseñarme a superar todos los baches, gracias por ser la luz que ilumina mis días, la musa de mi vida.