domingo, 28 de marzo de 2010

No es juego de niños.

A mis diecisiete años recibí un balazo en la pierna izquierda, España sufría una mala crisis y estaba en guerra, republicanos contra fascistas, recuerdo que la pequeña Yecla, fue dividida en dos partes, y que mucha gente tuvo que emigrar, cerrar sus negocios, o simplemente vivir como perros mal cuidados por medio de las calles. Habían personas, que se alimentaban de lo que hoy consideramos que es basura, como por ejemplo peladuras de patatas, hojas, raíces, y todo aquel resto de alimento que todavía pudiese aprovecharse, otras robaban, y otras en cambio se dedicaban a vender sus pertenencias mas valiosas, ó a recoger carbón por la calle, y conseguir un dinerillo. Fui enviado a un campo de guerra en Cataluña, entre las sierras que rodeaban el río Ebro, de camino, en un viejo tren destartalado, a mitad, el tren fue bombardeado, la mitad de los soldados murieron nada mas ser destinados a Cataluña, los supervivientes dejamos el tren atrás y cada banda dirigidas por sus respectivos generales, andamos y andamos, durante días incesables, cansados, sin el agua necesaria hasta llegar a nuestro destino, murieron soldados deshidratados. El señor Ebro nos dividía de los fascistas, de día luchábamos, de noche conversábamos con nuestros enemigos, encontrábamos familiares en el otro bando, y para no matarles, al cielo iban nuestros disparos, y aquellos que eran pillados, se les retiraban de la guerra, o que suerte! o ¿tal vez traicionera?, nuestra comida gachas crudas todos los días.
En un contraataque, unos pocos pudimos escapar de aquella maldición, mi pobre padre, asesinado fue allí a su joven edad de treinta y seis años, pobre mi querida madre, a sus treinta y dos años, nueve niños a su cuidado. Vagabundeando días y días, sin comida, llegamos a un caserío, donde dos guardias civiles pasaban la guardia todos los días, por ellos fuimos encontrados, y alimentados, fueron amables pero también nos advirtieron de que si volvíamos por allí, toda aquella suerte cambiaria, acabaríamos en un hoyo.
Al continuar nuestra ruta, por tierras perdidas, a mano de nuestro señor el capitán Zaplana y de su caballo Tenesio, blanco amorronado un poco lleno de mierda llegamos a Toledo, donde fuimos apresados por fachas, treinta y dos días pasamos en un corral, durmiendo arrodillados, sin comida y sin bebida, mas de cincuenta personas en un espacio muy reducido, amigos fue lo único bueno que me lleve de la guerra, en un año y pico, vi pasar mi vida cada segundo, y a veces rezaba para que alguien nos salvará.
Hasta que un buen día, o bendito día de gloria, la guardia civil, nos fue a buscar allí, a aquel corral, nos pidieron información y preguntaron por nuestros antecedentes, los soldados de buen ejemplo sin ningún tipo de antecedentes como yo, volvimos a casa, ó ame aquel día tanto como amo a mi querida mujer hoy en día. Cuando volvimos a nuestra amada Yecla, la pobre estaba medio arrasada, ninguno de nuestros familiares creían que estuviéramos vivos, o malditas cartas que nunca llegasteis, no tenéis la culpa, nunca olvidare la cara que mi querida Madre que en paz descanse puso, al ver a sus queridos hijo y sobrino vivos, oh! primo, logramos volver a casa, poco sanos pero si a salvo, con diecinueve años y como si hubiésemos vivido más. Bese a Yecla, recorrí sus calles y la ame hasta hoy en día que a mis ochenta y pico años, con un solo diente en boca, sigo viviendo, sigo en mi querida tierra, casado con la novia que tenia antes de irme a la guerra, con mis nietos y mi gran familia. Seguí mi vida como albañil, y hoy en día puedo escribir esto por en la guerra aparte de amigos aprendí a escribir. Quiero dar gracias a aquella personas que siempre me han apoyado, incluido a Soraya, que le quiero como a una nieta, y que adora la historia de su familia, gracias.

martes, 23 de marzo de 2010

'' No tiene sentido darle rienda a lo vivido, lo nuestro quedó en el olvido. ''
Leí aquellas palabras en tu Nick, la última vez que hable contigo, tal vez, si no te hubieses ido a estudiar a Barcelona, todo seguiría igual, seguiríamos juntos, felices, como antes.
Han cambiado tantas cosas desde que en Diciembre nos despedimos oficialmente de nuestros corazones, que todavía sigo sin creerme que después de todo lo pasado, vuelva a hablarte, que encima sea yo la mala, y que encima siga dirigiéndote la palabra, no sé, supongo que esto me pasará por buena, por seguir prefiriéndote como amigo, antes que como otra cosa.
En tan poco tiempo, hemos centrado nuestras cabecitas, cada uno a su manera, tú, querido Alejandro Puig, sigues con la universidad, me alegro de que te hayas olvidado del estrés que la universidad te causaba, te has independizado y has madurado, yo en cambio, SAG, aunque también me haya independizado, tal vez cambie de estudios, de aires, de ciudad, tal vez deje Murcia, por Alicante, no se, ya veré, y bueno, aunque empiece a salirme el juicio, sigo viviendo la vida, sigo siendo la misma loca de la que te enamorastes un día, y bueno nunca olvidare lo que me dijistes, el día que volvistes a mi vida, ¿recuerdas? tras haber estado tanto tiempo sin vernos, sin hablar, sin saber nada, creo que es algo que siempre recordaré, aunque cada uno siga con su camino, '' Siempre te amaré, siempre serás la primera, aunque este con cien mil tías, siempre serás la dueña de mi corazón.'' Aquellas palabras me marcaron, a mi ya me tocó llorar por ti lo suficiente, ya sufrí todo lo que tenia que sufrir, tal vez al fondo, refondo, rebuscado, me quede alguna gota de amor por ti, pero yo diría que no, solo queda amistad, tal vez sea lo mejor para los dos.

jueves, 18 de marzo de 2010

De nuevo, desafiare la ley de la gravedad, tal vez llegue al centro de la tierra, tal vez pruebe la lava de un volcan correr por mi piel o tal vez me congelé, no lo sé, el caso es que estoy llena de adrenalina, he terminado los examenes, y tengo ganas de fiesta, quiero hacer nuevas locuras, quiero coleccionarlas en mi diario, oh! y Valencia, hija preparate que eres mi nuevo destino, que temblarás, por que Miriam, Estefania y yo, somo como un gran terremoto :)
Hoy rompere todas mis normas, hoy me olvidare de mi rutina, hoy no me arrepentire de nada que vaya a hacer, por que hoy! hoy, Valencia, nos amará.

domingo, 14 de marzo de 2010

Intercambian miradas descuidadas disimuladamente, el con un punto picaron, se muerde las uñas, le mira, se hace el interesante, y a veces, para no destacar demasiado, fija la mirada en un libro. Ella, siente su corazón palpitar sin cesar, tiene ganas de levantarse y besarle, decirle que le ama, pero no se atreve, es tímida, una persona muy pasional pero también callada, una niña buena, que con un par de copas de mas todo eso cambia, le mira de reojo, se muerde los labios, y también ojea un libro, pero mas bien con el fin de desaparecer, de sentirse que es prota del libro y no tiene que aguantar ese dolor en el autobús.