viernes, 26 de agosto de 2011

Al fin y al cabo hay veces en la vida, en las que llegas a un punto en el que no puedes más. Por mucho que caigas, y te levantes, las cosas cansan. Mi madre dice que soy como un corcho, aun que no me de cuenta, creo que tiene razón. Siempre digo, que voy a abandonar, entonces ella me suelta lo típico de '' pues si abandonas, vuélvete al pueblo'' y suelo contestarle, que voy a probar una semana más, y sin darme cuenta, consigo obtener los resultados que quiero.

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