Has destapado el sueño eterno
escondida en el frió invierno,
y rotas se hallan las hojas del cuaderno
no eres nada tierno,
y desde luego esto no sera eterno.
soy el miedo en la noche
las alegrías en el coche
los gritos sin derroche,
espero que no me guardes ningún reproche.
El alma perdida y bandida
esta es sólo una humilde despedida
me dejaste fundida y rendida.
Hasta la vagina exprimida.